HD considera que el auténtico cáncer de nuestro país es el modelo territorial, y así lo ha puesto en evidencia la UE en general y la mayoría de los estados miembros en particular.
El actual modelo territorial español buscaba tres objetivos:
- 1. Acallar las aspiraciones de las fuerzas nacionalistas.
- 2. Acercar la administración al ciudadano.
- 3 Aumentar el bienestar de los ciudadanos.
Hemos necesitado 30 años para darnos cuenta de que:
- 1. Los nacionalistas han pasado de ejercer un tímido pulso al Estado en los años ochenta a escenificar un desafío creciente en la actualidad, amenazando, cuando no desafiando, la estabilidad de todos los gobiernos de España.
- 2. Las Administraciones se han alejado de las necesidades de los ciudadanos para saciar las necesidades de poder de los partidos políticos, cuando no los caprichos personales de algún dirigente irresponsable.
- 3. Los partidos políticos han demostrado que su prioridad en la utilización de los recursos públicos está en satisfacer sus propias ambiciones y necesidades; llegando a cerrar quirófanos, hospitales o centros de urgencias mientras se empeñaban en mantener empresas públicas, televisiónes y agencias que, cuando no suponen una duplicidad administrativa con el Estado o son una fuente de propaganda para el partido en el gobierno, resultan entornos laborales creados para dar empleo o carga de trabajo a personas a fin al partido, limitando, así, los recursos que tendrían que destinarse a: la educación, las pensiones, el desempleo y la promoción de nuevo tejido empresarial...
Esto no es ni razonable ni soportable.
Y lo peor aún: no es esperable que quienes han adaptado el modelo a sus necesidades vayan ahora a cambiarlo. Harán cambios estéticos y temporales para acallar las voces de los ciudadanos, especialmente en casos flagrantes como el del cierre de hospitales, pero seguirá siendo un modelo parasitado por los partidos políticos: aunque ahora elimen algún parásito, estos seguirán reproduciéndose en silencio y sin control mientras no exista alguien dentro del sistema que los elimine y controle su posible "descontrol".
Es hora de que nos pregunten qué modelo territorial queremos los españoles.
¿O acaso no tenemos derecho a decidir sobre cuál debe ser el pilar de nuestra Democracia?
Es hora de que nosotros nos preguntemos si queremos
un Estado de las Autonomías o un Estado del bienestar.
El siguente gran paso será poner todo el poder y los recursos que las urnas entregan a los políticos, a disposición de las necesidades de los ciudadanos, y hacerlo desde el sentido común, la decencia y la entrega de nuestros candidatos: gente desconocida pero seria, honesta, honrada, con sentido común y generosa con su tiempo.
Hoy los términos están invertidos, las urnas ponen en manos de los partidos políticos un poder y unos recursos que utilizan de forma discreccional para satisfacer sus intereses de partido.
Son muchos los ejemplos que evidencian esta afirmación, algunos como:
1. Con la deuda que generan las televisiones autonómicas (52.000 millones e.), cuya principal finalidad es hacer propaganda del partido que gobierna, se podrían aumentar todas las pensiones no contributivas de España en un 25%.
Canal Sur, por ejemplo, tiene 8 veces más presupuesto y empleados que Tele-5.
Telemadrid tiene 1300 trabajadores y es de ámbito local. Antena 3 siendo de ámbito nacional y con numerosas cadenas integradas en la matriz, opera con menos de 600 trabajadores.
-H.D. propone privatizar todas las televisiones públicas, salvo televisión española, que tendrá una estructura y un presupuesto razonable y adaptado a las necesidades de la sociedad, no de los partidos.
2. Con un Poder Judicial independiente, acabaríamos con esos jueces, fiscales, y policías judiciales que se benefician de estar al servicio de los partidos; así como con una Fiscalía que siempre se excita con lo que le interesa al partido en el gobierno y se disipa con todo lo que le perjudica.
Entregar el control judicial al CGPJ mediante una elecciones al Poder Judicial -como así establece la Constitución-, además de aumentar los recursos de justicia. Con ello conseguiremos una justicia más moderna; pero, sobre todo, más justa, cuya maquinaria no vaya al ritmo de un glaciar, satisfaciendo siempre los intereses de los partidos, y cuyo contenido nos tengan siempre que explicar.
-Este es uno de los pilares básicos de la reforma política de H.D.
3. Si le diésemos 125 euros por desempleado y mes, y durante un año, a los empresarios que contratasen a parados durante todo un año, con el fin de estimular la contratación y con la excusa de compensar la formación específica que reciba el desempleado en la empresa durante ese tiempo, estaríamos gastando lo mismo que el Gobierno destina en cursos de formación a los sindicatos (7.500 millones de e.), pero con la diferencia de que con esta fórmula se generaría, de repente y durante todo un año, 5 millones de empleos. En la actualidad, sin embargo, con esa cifra, se generan miles de cursos inutiles para los desempleados (hay obreros de la construcción haciendo cursos de risoterapia y profesionales de la sanidad recibiendo cursos de cocina), además de una inemensa fuente de financiación para estas centrales sindicales.
-H.D. propone hacer ese cambio.
4. España tiene 30.000 coches oficiales. EEUU, con 308 millones de hab., tiene menos.
-HD propone una drástica reforma: de todos privilegios, de todos los altos cargos, en todas la Administraciones.
5. El programa de revitalización económica más ambicioso de la historia de Francia (26.000 millones de e.), tiene un presupuesto idéntico a lo que nos cuestan a los españoles las duplicidades administrativas.
6. El Plan E que ha demostrado haber frenado solo durante unos meses el drama del paro, costó lo mismo que todas las Administraciones públicas (local, autonómica y nacional) deben a los empresarios. ¿No hubiera sido más razonable abonar esas deudas para evitar que muchas de estas empresas desapareciesen, con la consiguiente repercusión para el empleo y la economía?
Los ejemplos, como ya hemos dicho, son abundantes. En cada apartado de esta página güeb, en su fase de reflexión, se pueden ver muchos más ejemplos.
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